Nos podemos preguntar, ¿Por qué somos diferentes a cualquier ser que haya caminado sobre la tierra?
Nos remontamos a unos tres millones y medio de años, en África encontramos al Australopitecus Asfarensis, una especie de simio que vivió la mayoría de su tiempo en el suelo, con un cerebro muy pequeño, pero lo interesante de todo es que vivía en comunidad, una manada de simios que se cuidaban entre ellos, en donde uno era el jefe, lo destacable de estos seres era que caminaban rectos y vivían en comunidad, caminaban rectos porque tuvieron que adaptarse al mundo que constantemente cambiaba, hubo épocas de sequía y no abundaban tantos árboles, más bien grandes sabanas que los obligaron a caminar bípedamente y dejar de ser arborícolas.

El Homo Ergáster, era un poco más parecido a un humano y vivían en comunidad, eran carnívoros, tenían una gran nariz y su cuerpo tenía menos pelos haciéndolo diferente a las especies anteriores, su cerebro es mucho más grande, con este cerebro puede comprender mejor el mundo que le rodea, utilizaban herramientas de piedra como el hacha de mano que nos dice que esta especie tenía la capacidad de planificación.
Debía comer para mantener su gran cerebro que le servía entre otras cosas para lo que nos sirve a nosotros, COMPRENDERNOS, además que ellos producían sonidos y se comunicaban, podríamos llamar a estos sonidos, voces humanas, eran nómadas, se alimentan con lo que encuentran a su alrededor y salen juntos a cazar y regresan a compartir la carne con sus compañeros de comunidad, hay lazos familiares y de amistad y aunque siguen siendo animales salvajes, son capaces de recorrer territorios en sociedades de familias y amigos cuidándose entre ellos llegando a Asia, extremo sur de china, pero con un nombre diferente.
Homo Erectus, dejando las hachas de mano atrás y utilizando una herramienta que abundaba, el bambú, es resistente y adaptable, su cerebro se desarrolla y florece por todo el planeta.
Ahora nos vamos al sur de Inglaterra hace casi medio millón de años, ya estamos en África, Asia y Europa, nuestros antepasados tienen lazos muy grandes de amistad y de la vida en familia, salen juntos a cazar, pero deben sobrevivir al frío y empiezan a cubrirse con pieles todo el cuerpo, su cerebro es casi tan grande como el nuestro, utilizaban el fuego descubierto para calentarse.
Hace treinta mil años convivíamos en cuevas, teníamos múltiples herramientas pero la imaginación crece y se expanden por todo el mundo, empiezan a dibujar símbolos en las paredes para expresar sus ideas, esto los hace únicos, sólo quedará una especie de simio bípedo en el planeta, el homo sapiens sapiens que empezará a enseñar a los suyos sobre como sobrevivir y con el tiempo nace la educación y la organización en ciudades estados, los ejércitos, armaduras, emperadores, con la imaginación nacen los ritos y creencias en un mundo del más allá y se da la reflexión, la espíteme en el hombre y se clarifican las dos dimensiones de nuestra especie, una material y otra espiritual, un compuesto de materia y alma con capacidad de superarse y vivir en sociedad, crear escuelas, universidades, leyes y escriben su propia historia.
RAHC